viernes, 4 de octubre de 2013

Experiencia de vida

Lo que comparto a continuación es una de las experiencias de vida más fuertes y bellas que he vivido en esta ciudad. No puedo escribirla en dos párrafos, más si me lees deseo que Dios hable a tu vida y puedas encontrar como yo refugio y paz en medio de la tormenta.

Pocos saben -porque a pocos contamos- que justo hace dos meses viví una de las experiencias más fuertes de mi vida. Regresé de un viaje a Santiago con síntomas raros, me hice varias pruebas y resultó que estaba embarazadísima. La noticia nos alegró y renovó la atmósfera inmediatamente pues a pesar de no haberlo buscado unos días habíamos conversado que ya sería bueno pensar en hijos. Además, por primera vez en la ciudad ¡no estaba enferma!

Para no hacerla larga, no pasó una semana y un día desperté sangrando, cada hora un poco más, y en urgencias nos comunicaron que estaba en proceso de pérdida. Nuestros cercanos nos apoyaban con palabras de amor, aliento y oraciones, mas nuestra oración fue siempre "Dios, sabemos que eres sobrenatural y hemos visto y experimentado tantas veces tus milagros y estamos muy seguros de que si este bebé debe nacer, y su propósito es tal, nada lo impedirá, mas si sus días estos eran, también lo aceptaremos pues debe cumplir el propósito por el cual tu lo enviaste, no dejaremos de amarte ni agradecer, tampoco reclamaremos en tu contra, siempre tu voluntad será perfecta, buena y agradable".

Un par de veces pensé ¿estaré haciéndolo bien? Es que a tantos he visto orar con pasión buscando cambiar la circunstancia -incluída yo- Per por primera vez en mi vida sentía que debía enfrentar todo desde la esperanza en Cristo de que fuera cual fuera el final de la historia, estaríamos seguros en El y no nos enviaría nada que no pudiésemos soportar. Sentía que no era momento para pedir a mi conveniencia, era momento de pedir que se cumpliese en ese bebé la perfecta voluntad de quien lo envió y le dio vida, aunque significara que jamás le veríamos nacer.

Así fue, fui al baño pues sentí que algo bajaba, y supe que se había ido. Casi me desmayo pues el cuerpo se descompensa, y me mandaron a reposo. No estaban seguros hasta no ir a la cita con el ginecólogo y comprobar el estado real de mi embarazo (en vías, en proceso de pérdida o interrumpido espontáneamente). Una semana más, esperando y recordando nuestras palabras "no reclamaremos en tu contra, agradeceremos, alabaremos y tu perfecta voluntad nos traerá Paz y consuelo". Créanme o no, así fue.

Finalmente la cita con el ginecólogo confirmó lo que ya sabia en mi interior, había tenido un aborto espontáneo. se me salieron dos lagrimitas, Nicolás me abrazó y salimos de la consulta. Otra semana más esperamos para revisar que mi interior estuviera bien, y así fue, todo de maravilla, de hecho estaba comenzando un nuevo ciclo de ovulación.

Hasta el día de hoy damos gracias por la sola posibilidad de ser padres, y por haber sentido esa vida en mi interior, agradezco haber sido tan amada en todo este proceso, la compañía y comprensión de mi esposo, sus sabias palabras y oraciones, el amor de nuestros padres, hermanos y amigos ¡wow! ¡jamás había recibido tanta atención y regaloneos como en esas dos semanas! Pero lo más bello de todo, es que viví literalmente la Paz sobrenatural, la que traspasa todo entendimiento humano y que sólo la confianza plena en Cristo nos la da. De que nuestro Padre Celestial tiene pensamientos de bien para con nosotros y de que todo en su tiempo es perfecto ¡fueron increiblemente perfectas las semanas con ese pequeño ser creciendo!

A todo esto, en el viaje a Santiago, dos cosas me habló Dios fuerte al corazón: 1- Yo soy su altar, nunca más me debe apenar que no me dejen desarrollar mi servicio en un altar humano, nunca más una lágrima por un altar externo, yo debo entender que soy el altar donde el desea manifestarse y de donde recibirá adoración. 2.- Mi vientre sería fructífero, y los hijos que daría serían suyos, sus saetas de Gloria, pertenencia suya. Después de esas dos palabras, adoré en la Cumbre de Jóvenes -por la cual viajé a la capital- y ahí supe que estaba embarazada, pues sentí que mientras me preparaba y adoraba en intimidad, algo dentro de mi, que no era yo, también se unía a adorar, y eso, si que es una de las experiencias más fuertes de toda mi vida! Por eso no puedo reclamar, vino y supe de Él por que adoró junto conmigo, desde mi interior aun sin yo haberlo visto o confirmado su presencia.

Estás pasando por situaciones difíciles para el mundo?, te digo que no hay lugar como el regazo de Papa Dios, ni hay paz mayor que la que Cristo te puede dar, ni consuelo humano o extraterrestre mayor al consuelo de su Espíritu Santo.

Un abrazo y que Dios te bendiga!

Is -La garza Blanca

*En la foto mi amado esposo y yo -a cara lavada- en nuestras salidas a trotar por playa Chinchorro/Arica.


4 comentarios:

  1. Wow... se que esta de mas tratar de decirte palabras de aliento, incluso porque las palabras de aliento las recibo yo al leer esto, se me conmueve el corazón al escuchar esta historia pero a la misma ves me alegro que estes bien, como dijo alguien "el mundo no es un a fabrica de sueños realizados" pero lo bueno es que este mundo no es nuestro destino final, por ahora que Dios te siga bendiciendo a tu esposo y a ti.

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    1. Jere! amén, así sea, la razón para compartir es justamente que todo lo que pudo ser muy penoso y doloroso sólo la confianza plena en Cristo y su amor lo ha hecho bello, en paz, sin mayores cuestionamientos.
      Cariños a la familia!!! un abrazo, Dios contigo!

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  2. Te entiendo a la perfección, este año también me ha pasado parecido a ti, tuve un aborto espontáneo en Abril, a las 12 semanas, y otro en Agosto, a las 5 semanas. Dios sigue siendo Dios, y su voluntad siempre será agradable y perfecta. Siempre mis oraciones son que Él cumpla su propósito en mi, y sé que Él lo hará. Bendiciones! Tu tesorito te espera en el cielo, cuando todos nos reunamos con el Padre. Besos!

    Giannina A.

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    1. Giannina! yo pensaba que era cosa muy esporádica y el doctor me explicaba que al menos un 50% de mujeres tenían abortos espontáneos y jamás se daban cuenta por que coincidía con sus reglas. Como uno se entera super temprano que está embarazada también se entera que tuvo una pérdida.
      Vamos adelante siempre caminando! todo lo que Dios dijo así es ya, y pronto lo veremos!
      un abrazo! Dios contigo!

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